Y esos destellos desataron la locura en internet. La imaginación de los usuarios se puso de manifiesto en miles de mensajes en los que trataban de encontrar una posible explicación al fenómeno. Los había que sugerían hipótesis conspiratorias, como que podría tratarse de un código luminoso para comunicarse con los rusos. Y otros que hacían gala de un sentido del humor cruel e irreverente, afirmando que en realidad lo que ocurría es que Donald Trump estaba sometiéndose a un tratamiento de luz para curar su demencia.
Pero, por supuesto, nada de eso era cierto. Ahora, gracias al testimonio de un miembro del servicio secreto, el misterio (si es que alguna vez realmente lo hubo) ha quedado resuelto. Se trataba en realidad de los reflejos de la luz de una ambulancia, que había acudido a atender una urgencia médica en el campus del Capitolio.